El paso del tiempo deja irremediablemente su huella en nuestros cuerpos sin que podamos hacer demasiado, sino intentar la anhelada felicidad para nosotros y nuestros seres queridos. No importa ni el sexo ni la edad que tengamos, lo que importa es como nos sintamos interiormente, a ser posible jóvenes de espíritu hasta la última etapa de la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Más cierto, imposible...
Publicar un comentario